Liberados los Claretianos Secuestrados en Nigeria
– Al concluir la Misa de canonización de Mama Antula, la primera santa de Argentina, el Papa Francisco se asomó a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano para dirigir el rezo del Ángelus, como es su costumbre cada domingo.
Los dos claretianos secuestrados
(CATOLIN).- Los dos claretianos secuestrados el 1 de febrero en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria, han sido liberados. Entre los liberados se encuentra el padre Ken Kanwa CMF, párroco de la iglesia de San Vicente de Paúl Fier, diócesis de Pankshin del Estado de Plateau, y su asistente, el padre Jude Nwachukwu C.M.F.
El secuestro con fines de extorsión se ha convertido en un flagelo endémico en toda Nigeria en los últimos tiempos, afectando tanto a sacerdotes y religiosos como a ciudadanos comunes. Aunque no se reconoce oficialmente, se presume que se realizan pagos para asegurar la liberación de los clérigos y las monjas.
En un comunicado emitido por el Director Nacional de Comunicación Social, el P. Michael Umoh, la Conferencia Episcopal de Nigeria ha expresado una profunda preocupación por la seguridad en la nación. «Nuestro país se encuentra en una situación muy desafortunada en estos momentos», ha declarado el P. Umoh. «Y no es el momento de la política, la religión o la tribu. La cuestión es entre el mal y el bien, es sólo entre la oscuridad y la luz».
El P. Umoh ha recordado el reciente secuestro de escolares, señalando la falta de una respuesta efectiva por parte del Gobierno: «Hemos oído hablar de escolares secuestrados. Y realmente no se ha hecho nada. No hemos visto al Gobierno salir con todas sus fuerzas para condenar esta desagradable situación».
La alarma expresada por los obispos nigerianos es aún más comprensible al considerar el impacto económico devastador que tienen los secuestros tanto en las familias individuales como en la economía nacional. Para muchas familias, el secuestro de un ser querido desencadena una espiral de negociaciones por un rescate que a menudo supera su capacidad financiera. Los secuestradores no discriminan entre ricos y pobres, lo que resulta en la devastación económica de numerosas familias. Además de los costos financieros, también existen costos ocultos como la atención médica para los rehenes liberados, lo que agrava aún más la carga económica.
CEO de CATOLIN, Lic. en comunicación por la Universidad Anáhuac Veracruz Campus Xalapa, Mtro. en Mercadotecnia por la Universidad de Xalapa, Fotógrafo y rapero católico.