JMJ: Los jóvenes no necesitan porros ni preservativos para pasarlo bien, explica obispo de España
– En este sentido animó a todos los participantes a afrontar la “pregunta ineludible” sobre “qué plan tiene Dios para mí, para hacerme feliz, para servir hoy a su Iglesia y al mundo”.
Peregrinos a la JMJ de Portugal 2023. Crédito: Infocatolica
Por: Ale Villegas
(CATOLIN).– Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, España, reflexionó en su carta semanal sobre la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que los jóvenes “no necesitan ni porros, ni preservativos, ni alcohol para vivir una alegría inolvidable”.
Luego de subrayar el hecho de que la JMJ beneficia el impulso evangelizador de los pequeños y adolescentes, Mons. Fernández expresó: “Les hace mucho bien cantar, bailar, adorar al Señor, confesarse, participar en la Eucaristía. Es decir, pasárselo bien precisamente por ser cristianos”.
A su juicio, es positivo para los que acuden a la JMJ “ver una Iglesia universal, joven, dinámica, vivir estos días de comunión y encuentro con otros jóvenes del mundo entero, ser acogidos por las diócesis como si fueran sus hijos”.
El lema de la JMJ 2023 que se celebrará en Lisboa está extraído del Evangelio según San Lucas: “María se levantó y partió sin demora”.
En este sentido, Mons. Fernández dijo que tras el anuncio a la Virgen de la concepción milagrosa de Cristo y el estado de gravidez de su prima Santa Isabel, “María no se quedó en casa tranquilita y saboreando el mensaje del ángel, sino que se levantó y partió sin demora para echar una mano. Ese gesto de María da el tono a esta JMJ de Lisboa 2023”.
Entre otras cosas, el Obispo de Córdoba pone la mirada en el acento vocacional del encuentro con el Papa en la capital lusa, pues “Jesucristo sigue llamando a los jóvenes, cuenta con ellos para construir su Iglesia y renovar el mundo”.
Esta invitación puede producirse “por el camino del matrimonio cristiano”, pues las JMJ “son lugares de encuentro, de conocimiento, de compromiso”, donde “han surgido muchos noviazgos o se han afianzado” de forma definitiva.
A otros “los llama a la vida consagrada”, en un compromiso a “estar con Él en exclusividad” y seguirle en “pobreza, castidad completa y obediencia”. Se configura así la vida religiosa “que tanto necesita la Iglesia y que tanto bien hace a la humanidad”.
Finalmente, el Obispo se refiere a las llamadas “al sacerdocio ministerial, para prolongar a Jesús en los sacramentos, de forma especial en la Eucaristía y el perdón, con el fin de «acompañar al pueblo santo de Dios”.
En este sentido animó a todos los participantes a afrontar la “pregunta ineludible” sobre “qué plan tiene Dios para mí, para hacerme feliz, para servir hoy a su Iglesia y al mundo”.
Ale Villegas es jefa de redacción en CATOLIN, Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana (UV) y en Geografía por la Universidad Veracruzana.