En Italia, nación con una profunda herencia religiosa, la práctica religiosa está enfrentando un desafío sin precedentes. Datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) y posteriormente analizados por el portal de información religiosa Settimana News, han revelado un panorama sombrío para la relación de los ciudadanos con la religión en el país.
Mons. Michele Fusco, Obispo de la diócesis de Sulmona-Valva, Italia, ha decidido “abolir” definitivamente en su jurisdicción eclesial la presencia de padrinos y madrinas de Bautismo y Confirmación.
En el reciente Mundial de París, el deporte paralímpico se ha visto envuelto en una polémica sobre la inclusión de atletas transexuales, tras la eliminación de la atleta española Melani Bergés quien compitió en la categoría T12 de 200 metros quedando en quinto lugar en las semifinales, lo que la dejó fuera de la posibilidad de avanzar a la final y competir en los Juegos Paralímpicos de 2024.
El arzobispo Bruno Forte, de la archidiócesis de Chieti-Vasto en Italia, dio la instrucción a sus sacerdotes para que no distribuyan la Sagrada Comunión en la lengua ni coloquen agua bendita en las pilas de las iglesias, de acuerdo con lo citado en el blog italiano Messainlatino.
Mons. Giacomo Cirulli, obispo de Teano-Calvi, Alife-Caiazzo y Sessa Aurunca, ha decidido suspender la presencia de padrinos y madrinas en bautizos y confirmaciones, por lo menos durante tres años, luego de considerar que en la sociedad actual han perdido “su valor original”.
El Arzobispo de Palermo, Italia, Mons. Corrado Lorefice, suprimió durante tres años el papel de los padrinos de Bautismo y Confirmación.
